Soy La Tejedora

Soy la que teje mi vida y en cada momento, soy delicada y concreta. Tejo con hilos de luz una tela brillante y acogedora; me balanceo, me nutro, juego en mi propio trabajo. Desde mi tela miro al horizonte, siento el camino hecho. La soledad de mi hacer me llena de sabiduría. Cuando duermo en la noche, mis sueños alumbran mi camino.

¿Quié soy? Quien quiero Ser

"Raquel Poblete"

Ilustración: “Sara García”

Arquetipo de la Tejedora




El arquetipo de La Tejedora representa la creatividad, las posibilidades de creación, el potencial de unir mundos a través de sus tejidos.

Las mujeres tejemos afectos, solidaridades, inteligencias, resistencias, comunidades, proyectos, cuidados, creaciones, mundos, desde la sabiduría de la intuición, la riqueza del matiz, el gesto la diferencia, lo sutil.
Y lo hacemos a través de las herramientas aprendidas de nuestras antepasadas, nuestras abuelas, nuestras madres, nuestras hermanas: los sueños, los saberes, los abrazos, las risas, las caricias, las melodías, las ideas, las palabras.

Tejemos sueños. Porque soñar es alimento de la vida. Cuando soñamos construimos mundos. Soñar es el alimento necesario como el agua, las frutas y verduras. Cuando soñamos somos libres y aprendemos la necesidad de caminar. Cada paso caminado es un sueño realizado donde es difícil borrar la huella.
Y al incorporar en nosotras el arquetipo de la tejedora podemos hacer realidad nuestros sueños, los materializamos, creamos nuestro arte, somos arte-sanas.

Algunas diosas en que puedes visualizar este arquetipo son:

Hilandera  (diosa de la creación- mitología ancestral de los indígenas hopis)
Atenea    (tejedora de estrategias – mitología griega)
Arachne  (experta tejedora, aprendiz de Atenea)
Minerva  (diosa de la guerra, creadora de estrategias – mitología romana)
Sulis       (tejedora de la salud y bienestar – mitología celta)
Maya      (tejedora del destino – mitología hindú)
(Información recogida de Mujer en Curso)







LA TEJEDORA DE LA LUNA

La palabra “woman” proviene también del sánscrito. La raíz “man” significa Luna y la raíz “wo” quiere decir esposa. En inglés “wife” no significaba originalmente mujer casada, sino que se remonta a “weef”, que significa “hacedora”, “productora”.
En inglés “wife” alude al origen de “weaver” (en español, tejedora). Los usos originales de la palabra se remontan a funciones femeninas. Por esa razón es difícil separar la simbología que existe detrás de estos conceptos.
 “Woman” significó, pues, la Tejedora de la Luna.
La idea del la mujer como tejedora y como araña, también pertenece a la mitología. Sangre, luna y araña son imágenes estrechamente ligadas.
El arquetipo de la araña es importante por su dualidad. La araña, por tejer y destejer, se la asocia con los principios activos de la construcción y la destrucción. La araña crea y recrea como la mujer. Y es importante también si observamos su significado destructivo. La araña construye y al mismo tiempo puede obrar y decidir sobre sus víctimas. Destruir en ella es otra forma construir. Según Cirlot, la araña es símbolo del centro del mundo y el equilibrio del cosmos.
“Se considera la araña como animal lunar, a causa de que la Luna (por su carácter pasivo de reflejo y por sus fases, afirmativa y negativa, creciente y decreciente) corresponde a la esfera de la manifestación fenoménica (y en lo psíquico a la imaginación). Así, la Luna, por el hecho de regir todas las formas (en cuanto a apariciones y desapariciones), teje todos los destinos, por lo cual aparece en muchos mitos como una inmensa araña.”
El arquetipo de la araña se funde con el de la Luna. El ciclo lunar queda estrechamente ligado al tiempo menstrual femenino. Ahora la araña se añade a estos conceptos. Destejer significa, según esto, desaparecer. Tejer, la construcción y la creación de algo que también se asocia a la creación del mundo.
Por otro lado, la visión misógina de la mujer puede deberse a una visión simbólica del concepto de destejer o destruir. Es interesante ver como la araña ha sido utilizada como símbolo en las creencias populares, en el arte y la literatura. La viuda negra también ha colaborado con esta visión misógina medieval. Esta araña captura al macho en su tela, para luego devorarlo. De aquí que el arquetipo de la mujer viuda se asocie con el arquetipo de la araña.
La araña implica por consiguiente, transformación.