Ónix Blanco: Protege contra energías negativas y
proporciona un estado de paz. Se aconseja cuando se viven momentos de especial
tensión puesto que ayuda a relajarse. Piedra benéfica en casos de epilepsia o
si se sufren convulsiones nerviosas. Tonificante y estimulador de la energía,
por lo que se recomienda a las personas propensas a la tristeza o que se
encuentran sumidas en un estado de depresión. El ónice u ónix blanco tiene la
fama de potenciar en nosotros el valor y el coraje necesario para enfrentarnos
a problemas o a las circunstancias que nos resultan difíciles (hablar en
público, hacer un examen, declarar nuestro amor…).
